miércoles, 7 de julio de 2010

¿Identidad nacional en la Marea Roja?


La respuesta en mi opinión es sí, parece que hemos encontrado la identidad nacional en la Marea Roja, que cosas tiene la historia.
Resulta que durante años la utilización de la bandera nacional era patrimonio de grupúsculos ultra o de personas que añoraban un pasado más ordenado. Recuerdo aún, cuando Arancha Sánchez Vicario era criticada por exhibir muñequeras con la bandera nacional o cuando nos daba pudor revindicarnos españoles en determinados ambientes.

http://estaticos.archivo.marca.com/fotogalerias/2008/eurocopa2008/aficionados_de_espana_grecia/fotos/02.jpg

Ya hace años que se nos quitó ese complejo, tan español, de que todo lo de fuera era mejor que lo nuestro: coches franceses, instrumental y herramienta alemanas, cámaras japonesas, moda italiana; para pasar a reivindicar: “la arruga es bella”, nuestro aceite y jamón como algo único y exportable, relegar a los franceses en el olimpo de la buena mesa e incluso una suerte de exaltación nacional con nuestro cine, donde Almodóvar era un icono.
Lo paradójico, es que mucho se lo debemos al deporte: a ese chico asturiano que se comía al alemán en la F1, a ese balear y ese valenciano que eran número 1 del tenis mundial (Ferrero, Moyá). Llego la eclosión: unos bigardos con nombres tan de aquí: los Reyes, Jiménez, Navarro, Rodríguez, Gasol, Garbajosa y cia, cantaban aquello de “yo soy español, español, español” o el “podemos”, mientras sumábamos títulos y reconocimientos (algunas Copas Davis, por ejemplo). Nos sacaban en la tele diciendo que España era diferente, pero no ya por cutre, sino destacando nuestro potencial y que la dieta mediterránea nos había hecho grandes (el desayuno anglosajón, paradigma del buen criterio alimenticio, había pasado a mejor vida).
Con éstos llegó el dios de nuestro olimpo deportivo, el rompedor de records, que nos ha metido en la historia deportiva mundial por la puerta grande. Un chaval de Manacor, con una estética muy racial hispánica que rompía la pelota y que vapulea a suizos, norteamericanos, ingleses, suecos, alemanes y todo lo que se le ponga por delante. Siendo el nº 1 tiene que aguantar aún, los desaires de franceses algo celosos de esas victorias allende los Pirineos. Claro 5 Roland Garros, 2 Wimbledon y un Open de Australia, además de tener la tierra batida como su coto particular, duelen.
Pero todo esto, que no es poco, sólo ha fructificado con el “deporte rey” o eso dicen.
Tras años, muchos años, ganamos una Eurocopa y bien, pero que locura. Este país casi siempre azul, se ha hecho muy rojo, todo es rojo hasta el maillot de la Vuelta. Pero es que además el fútbol a conseguido interiorizar, socializar y exteriorizar con pasión desbordada y sin ataduras, el sentimiento de la marca España.

http://estaticos.archivo.marca.com/fotogalerias/2008/eurocopa2008/aficionados_de_espana_grecia/fotos/02.jpg
Hoy un paseo por nuestras calles resulta espectacular, casas llenas de banderas constitucionales que se enarbolan con orgullo, coches llenos de pegatinas y banderines, centros comerciales llenos de camisetas rojas, banderas, pins, cinturones y gafas con la roja y gualda ¡¡que explosión de lo nacional¡¡ y eso que estamos en crisis. Incluso nos propusimos poner letra al himno para poder cantarlo y no tener que hacer sonidos guturales con sus acordes.


http://www.elpais.com/fotografia/madrid/Varias/banderas/cuelgan/balcones/elpdiaesp/20100707elpmad_1/Ies/
¡¡Que bonito¡ algo que ha costado tanto de asimilar, se ha conseguido, no viajando, donde el sentido del terruño se hace muy intenso y los símbolos adquieren un valor muy significativo, sino saltando en Colón al son de esos buenos chicos que hoy seguro que ganaran a Alemania y llenarán los titulares de la prensa de histórico, trascendental, impresionante, grandioso, épico. Aunque mucha de esta prensa olvidan y atacan las bases de nuestro sistema denostando nuestras capacidades, olvidando que España, ya hace tiempo, que se hizo mayor de edad e importante; aunque, la envidia (antes patrimonio español) este presente en muchos que quiere malmeter contra nosotros. No obstante, ante hechos como los de Nadal, el pasado domingo, tienen que recular (que se lo pregunten a Borg) y decir donde dije digo, digo Diego. Quizás por eso hoy el Deutsche Bank esta de resaca.

No hay comentarios: