Monet hubiera querido pintar cuadros como éstos pero no pudo porqué estos los pintan las aguas, los peces y la vegetación de la Laguna del Espejo en el Monasterio de Piedra. Varían con cada mirada y con la sensación de quien pulsa el click de su cámara.
Los peces han diseñado esta burbuja y su expansión con bellos colores.
El tapiz vegetal ha tejido este crisol de colores
El relieve, los peces, la vegetación conforman este cuadro único.
Las pinceladas se nutren de las bocanadas de los peces y de su baile incesante
Cézanne hubiera pintado esta descomposición cubista con gusto, sus pincelas tienen textura y mucha calidad.
Esta laguna es un lugar especial que pinta cada día cuadros en la superficie del lago.
El cubismo puede apreciarse en este reflejo de la montaña sobre el lago, es sin duda un placer visual.
Fotos JV y Eugenia
JV
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