lunes, 30 de septiembre de 2013

Tema 5.- LA BAJA EDAD MEDIA. LA CRISIS DE LOS SIGLOS XIV Y XV




INTRODUCCIÓN:
El crecimiento ininterrumpido de la población desde el S XI, se detiene a finales del siglo XIII La producción de alimentos no es capaz de seguir creciendo, al no disponer de técnicas que permitan aumentar el rendimiento de las tierras. Los reinos peninsulares, al igual que el resto de Europa, viven durante los siglos XIV y XV una profunda crisis demográfica, económica, social y política, pero no todos la sufren de igual manera. La Corona de Castilla sale antes de la crisis gracias al importante desarrollo de la ganadería lanar y el comercio atlántico; los reyes van imponiendo su autoridad sobre los señores feudales y la Cortes, y centralizan las instituciones políticas. En la Corona de Aragón la crisis es más profunda y prolongada en el tiempo, los reyes no consiguen someter a los grupos sociales poderosos, ni unificar las instituciones de los diferentes reinos, deben pactar con las Cortes y ver limitada su autoridad, a cambio de disponer de recursos económicos para sus empresas de expansión mediterránea.

5.1.- LA ORGANIZACIÓN POLÍTICA. LAS INSTITUCIONES
La organización política se basaba en la monarquía feudal, la cual mantiene profundos lazos de dependencia con la nobleza que le rinde vasallaje y a la que paulatinamente se impone. Basándose en el Derecho Romano,  amplía sus poderes al legislativo, judicial y jefe del ejército, esta nueva realidad se recoge en Las Partidas impulsadas por Alfonso X, que pese a no imponer definitivamente el modelo puso las bases de un proceso que será consolidando progresivamente, el “Ordenamiento de Alcalá” (1348). En este ordenamiento se reconoce al rey el poder de hacer y cambiar las leyes y los fueros de Castilla, convirtiendo al monarca en fuente de ley. Poco a poco se pasa de fueros diferentes en cada reino a una legislación única para todos los reinos de la Corona de Castilla.
En Castilla la monarquía implantó una mayor centralización con la concreción de algunos organismos como la Audiencia o Chancillería como máximo órgano de justicia; se reorganiza la Hacienda con la creación de contadurías y el mayordomo mayor responsable de los ingresos y gastos del reino.
En Aragón la organización política se basaba en una monarquía de carácter federal o pactista al estar formada por varios reinos;  el rey veía limitado su poder por las Cortes, aunque creó figuras como la del Justicia Mayor encargado de los pleitos entre el rey y la nobleza, y los funcionarios que en nombre del rey impartían justicia en sus reinos  (vegueres en Cataluña, batlles en Baleares o justicias en Valencia.)
La importante actividad económica desarrollada en el Mediterráneo consolido un grupo emergente de comerciantes enriquecidos con el comercio exterior (BIGA) y otro grupo no menos importante de artesanos y comerciantes locales (BUSCA), que instucionalizan el gobierno municipal con el Consejo de Ciento en Barcelona. Estos grupos protagonizarán importantes conflictos en el siglo XV, donde la Corona jugará un papel decisivo como mediador, lo que pone las bases de una importante evolución política.
 En Castilla las Cortes (asamblea formada por nobles, obispos y representantes del tercer estamento) que en un principio tenía capacidad legislativa, se limitó a la aprobación de los subsidios reales (impuestos) y tomar juramento al heredero, por lo que nobles y obispos dejaron de acudir pues entre sus privilegios se encontraba el de no pagar impuestos; aunque su labor de asesorar al rey se desarrollaba en la Curia Regia o Consejo Real.
En Aragón cada reino tenía sus propias Cortes; mantuvieron sus funciones legislativas dado que no se reconocía ninguna ley que no hubiera sido votada por ellas, a cambio al rey se le concedían nuevos subsidios.
En Cataluña a partir del  siglo XIV se creó la Generalitat, en Aragón la diputación General y en Valencia la Generalitat. Eran órganos compuestos por representantes de los tres estamentos cuya misión era velar por el cumplimiento de los acuerdos tomados en las Cortes.

5.2 LA BAJA EDAD MEDIA: CRISIS DEMOGRÁFICA, ECONÓMICA Y POLÍTICA
La crisis demográfica se produce con la llegada de la Peste Negra en el año 1348, la cual redujo de forma considerable la población existente, además de tener otras consecuencias: reducir la producción, concentrar la propiedad aumentando el poder señorial sobre los siervos, cambios culturales con la aparición de comportamientos antisemitas. Estamos ante una pérdida de un tercio de la población europea que también afectó de forma decisiva a la Península Ibérica. Sirva un dato la población de Barcelona se vio reducida en un 60%.
Esto produjo un desequilibrio entre población y recursos muy importantes que llevó a la aparición de despoblados en Castilla y a los llamados Masos Ronecs en Cataluña.
Esto llevo a una pérdida del nivel de rentas feudales y en consecuencia a la necesidad de aumentar la presión sobre los campesinos y exigirles rentas en dinero que a los que ellos no podían acceder. Esto se da en un contexto de hambrunas y reducción de la producción que provoca un aumento de los precios de los productos básicos, a situación es catastrófica.
La crisis económica afectó a todos los sectores, y en Castilla habrá que esperar hasta principios del siglo XV para ver la recuperación de las cosechas y el desarrollo de la industria de la lana que fortaleció a la Alta Nobleza y fue apoyada por la Corona con grandes beneficios para la ganadería trashumante y sus intereses representados en la Mesta, política que reportó grandes beneficios a la Corona a través de impuestos como el servicio y el montazgo. Las operaciones comerciales de tasa y contratación de la lana se realizan en las ferias anuales de Medina del Campo.
Burgos es el centro donde se concentra la lana y se organizan los fletes; de aquí parte en carretas hasta los puertos del litoral cantábrico (Laredo, Bilbao, Santander), y de estos hacia diferentes países del litoral atlántico europeo (Inglaterra, Francia, Flandes, el Báltico). Sevilla es centro redistribuidor de variados productos del Mediterráneo y Atlántico. Vinculada al comercio de la lana se desarrolló una industria textil de paños que no pudo competir con la de los Países Bajos, por la falta de apoyo de la Corona a la industria lanera. Pero se abandonó la potencial modernización del campo castellano.

En Aragón la crisis demográfica fue muy grave y se produjo un hundimiento del comercio mediterráneo que afectó a Cataluña, provocando que Valencia se convirtiera en el gran puerto del comercio aragonés y un ascenso muy importante de Génova.  La recuperación no llegará hasta mediados de dicho siglo XV, con una nueva expansión mediterránea protagonizada por Alfonso IV el Magnánimo (1416-1458), lo que produjo un avance de la industria textil y de las políticas comerciales que no obstante derivaron en un conflicto urbano entre la Biga y la Busca que defienden modelos antagónicos de desarrollo comercial. La Biga basada en la exportación y la Busca buscando un desarrollo interno de la economía. La inseguridad en el comercio mediterráneo debido a las guerras navales, y a la expansión turca por el Mediterráneo oriental, llevan a la burguesía catalana a retirar capitales procedentes del comercio y comprar tierras y señoríos.  

El creciente poder de la nobleza y el aumento de las cargas a los campesinos provocaron las revueltas de los Payeses de Remença en Cataluña, y de las Hermandades de labriegos en Castilla. Estas revueltas sociales van a poner en cuestión el sistema político existente hasta ese momento, la monarquía tiene que maniobrar en ambos reinos para cambiar su sistema de apoyos y enfrentarse a la nobleza apoyándose en estos grupos para consolidar su poder.

La crisis política en Castilla tiene sus orígenes en el intento de consolidación monárquica de Alfonso X y el Código de las Partidas, contra el que se levantó la nobleza. La consolidación de este proceso tiene otras etapas como el Ordenamiento de Alcalá de 1348 promovido por Alfonso XI y que intento aplicar Pedro I El Cruel lo que provocó la llegada al trono de la dinastía de los Trastámara que pese a unos inicios de apoyo a la nobleza que la había aupado al poder quiso aplicar una administración centralizadora, siendo el momento más crítico el producido tras la muerte de Enrique IV, ya que se inició una guerra civil entre los partidarios de su hija Juana la Beltraneja (acusada de ser hija bastarda) y su tía Isabel (futura Isabel la Católica).

En Aragón una monarquía más asentada y apoyada en los grandes grupos vinculados al comercio, protagonizó conflictos contra Castilla por defender su hegemonía mediterránea. No obstante la crisis política tuvo lugar tras la muerte sin descendencia de Martín el Humano, evitándose la guerra civil entre los diversos aspirantes a la sucesión gracias al Compromiso de Caspe (1412) por el que representantes de los tres reinos designaron  rey  a Fernando de Antequera, con lo que los Trastámaras también gobiernan en Aragón. Con Alfonso IV El Magnánimo, la recuperación económica llevó al intento de recuperación del patrimonio real y a tomar medidas contra las leyes tradicionales como los Malos Usos que provocan las guerras remensas que derivaron en un enfrentamiento civil durante el reinado de Juan II (1458-1479). Este conflicto es especialmente interesante para la evolución política de Aragón, ya que la monarquía fue apoyada por los remesas, las clases populares urbanas y los grupos dirigentes del comercio de Cataluña integrados en la Busca. Este conflicto derivo en un enfrentamiento político, social y urbano donde la monarquía se consolidó como poder arbitral entre los diferentes grupos sociales.  El monarca venció y la monarquía salió reforzada, no obstante la pacificación total no se produjo hasta 1486, con la Sentencia Arbitral de Guadalupe, dictada por Fernando el Católico que abolió la remensa y los malos usos, pese a confirmar el régimen señorial.
En el reino de Navarra la tradicional lucha entre dos bandos nobiliarios, agramonteses y beamonteses, se une al enfrentamiento de Juan II (rey consorte de Navarra, y posteriormente rey de la Corona de Aragón) y su hijo y heredero Carlos, Príncipe de Viana, dando lugar a una guerra civil. En esta guerra los Agramonteses (los nobles del llano encabezados por los Agramont) apoyan al padre, mientras los Beamontenses (los nobles de la montaña, encabezados por los Beaumont) apoyan al hijo. El conflicto navarro se suma a la Guerra Civil catalana de la segunda mitad del S.XV, al heredar Juan II, rey consorte de Navarra, la Corona de Aragón a la muerte de su hermano. La extraña muerte del Príncipe de Viana (1461), heredero de Navarra y también de los reinos de la Corona de Aragón, desencadena la guerra civil en Cataluña.

Podemos afirmar en conclusión,  que el periodo que va desde 1348 (Peste Negra) hasta el inicio del reinado de los RRCC (1474), se caracteriza en la Península Ibérica, como en el resto de Europa por
1.      Una grave crisis económica y demográfica que hace que el sistema feudal entre en crisis. Sustitución de rentas en especie por rentas en dinero y comercio internacional que pone en cuestión las bases de este esquema de relaciones socio-económicas.
2.      Una grave crisis política que implica enfrentamiento civiles: nobleza-monarquía, nobleza-campesinos e incluso conflictos dentro de la emergente burguesía (Biga-Busca o el conflicto entre la Mesta y la incipiente burguesía textil-comercial castellana)
3.      Transformaciones políticas, se ponen las bases de los Estados Modernos, con intentos en todos los reinos de centralización monárquica y con un conflicto internacional que protagonizan estas nuevas entidades la Guerra de los Cien Años, cuya repercusión en Castilla, Aragón y Navarra fue importante, con la consolidación en los dos reinos más importantes de los Trastámaras.

5.3.- LA BAJA EDAD MEDIA: LA EXPANSIÓN DE LA CORONA DE ARAGÓN EN EL MEDITERRÁNEO.
Esta expansión debe entenderse dentro de una dinámica histórica que no había permitido a los reyes de Aragón consolidar sus bases en la Occitania y la Provenza, ante las derrotas ante los monarcas franceses como la batalla de Muret en 1213.
El gran artífice fue Jaime I El Conquistador (1213-1276) que conquistó Mallorca (1229), Valencia (1239) y Denia en (1245).
Esta política le permitió tres grandes objetivos: 1) Consolidar la monarquía aragonesa. 2) Desarrollar las necesidades del comercio marítimo barcelonés. 3) Canalizar las aspiraciones guerras de la nobleza aragonesa (Conquista de Valencia).
Tras la ocupación de las Islas Baleares (1229-35), la Corona de Aragón inició su expansión por el Mediterráneo con Pedro el Grande, casado con la princesa siciliana Constanza, y disputándose la corona de Sicilia con Carlos de Anjou, por lo que la flota aragonesa desembarcó en Sicilia en el año 1283, aunque el territorio no se incorporó plenamente hasta 1409.
Jaime II orientó su política exterior hacia África del Norte, obteniendo tributos y beneficiosos acuerdos con los sultanes de Tremecén, Bugía y Túnez.
El expansionismo aragonés culmina con la conquista de Cerdeña en 1323 y las campañas de la Compañía Aragonesa (mercenarios almogávares) en el lejano Mediterráneo oriental, donde crearon los ducados de Atenas y Neopatria.
Con la dinastía de los Trastámara, Aragón consolidó su dominio en Sicilia, y en tiempos de Alfonso el Magnánimo se expande por Italia, ocupando el reino de Nápoles (1442).

5.4 LAS RUTAS ATLÁNTICAS: CASTELLANOS Y PORTUGUESES DURANTE LA BAJA EDAD MEDIA. LAS ISLAS CANARIAS.
5.4.1. La corona de Castilla es en los siglos XIV y XV el estado más fuerte de la Península y una de las potencias de Europa occidental. La base de este poder reside en el domino de un extenso territorio en la Península. Posteriormente se convierte en una importante potencia marítima.

a) El interés de Castilla por el Atlántico es fundamentalmente económico:
·         La ruta atlántica hacia el norte de Europa es la vía principal de exportación de materias primas como la lana castellana y del hierro vizcaíno hacia los mercados de Flandes, Francia e Inglaterra).
·         La ruta del sur en torno al eje Sevilla-Cádiz controlada por los genoveses, es el acceso de productos africanos (oro, marfil esclavos), italianos (paños) y orientales (especias).
·         La unión entre ambas rutas se produce a través de una densa red de ferias que animan el comercio peninsular, entre las que destaca la de Medina del Campo.
·         Para mantener esta ruta se potencia la construcción naval en la costa cantábrica, desde Laredo a Fuenterrabía. Una potente flota sirve al transporte de mercancías desarrollando a su vez acciones militares.

b) La ocupación de las plazas del Estrecho de Gibraltar (Tarifa, Algeciras, y Gibraltar) y sobre todo la victoria del Salado sobre los benimerines (Alfonso XI ,1340), permite el control de la principal vía de penetración de las invasiones norteafricanas. A partir de este momento la costa atlántica andaluza se convierte en escala obligatoria de una nueva ruta marítima que enlazaba los puertos del mediterráneo occidental, especialmente los italianos con los del Mar del Norte (Flandes, Inglaterra, Francia). Los mercaderes genoveses crean importantes colonias en Sevilla y Cádiz y desde ellas impulsan un importante comercio a través del estrecho de Gibraltar.

c) Los problemas internos de Castilla (guerras civiles, minorías de edad de dos de sus monarcas) impiden una política exterior más activa y Portugal se convierte en un poderoso rival en la expansión y dominio de la costa africana y las Islas Canarias. El control de puntos estratégicos del otro lado del estrecho será tardío (ocupan Melilla en el reinado de los Reyes Católicos, 1497). La conquista y reconocimiento de la soberanía de Castilla sobre las Islas Canarias, se inicia a comienzos del siglo XV, pero la ocupación definitiva de todo el archipiélago se retasa hasta fines del siglo XV, durante el reinado de los Reyes Católicos.

5.4.2. Portugal tiene intereses atlánticos semejantes a los castellanos:
a) Las aspiraciones del monarca castellano Juan I a heredar el trono portugués terminan en una sonada derrota en Aljubarrota (1385). El primer monarca de la nueva dinastía portuguesa, la “casa de Avís”, recibe el apoyo de la burguesía mercantil y estrecha lazos con Inglaterra frente a la alianza Castilla Francia, apostando por la expansión marítima. Su hijo el príncipe D. Enrique el navegante es el gran promotor e iniciador de estas expediciones marítimas por el Atlántico en el S XV.
b) Portugal tiene interés en controlar puntos estratégicos en el otro lado del Estrecho. Ocupa algunas plazas en la costa norteafricana: Ceuta en 1415.y Tánger en 1471.
c) En sus viajes por el Atlántico:
·         Ocupan islas atlánticas: Madeira (1420) y Azores (1430).
·     Aspiran a ocupar también las islas Canarias entrando en competencia con Castilla por su dominio (estas islas serán las primeras etapas de los viajes ultramarinos tanto de castellanos como de portugueses)
·      Van poco a poco costeando África. Son viajes de reconocimiento del litoral africano, en su búsqueda de un paso a las Indias: En 1434 doblan el Cabo Bojador; en 1444 llegan a Cabo Verde, y en 1456 a las costas de Guinea. En 1487. Bartolomé Díaz dobla el Cabo de Buena Esperanza. En 1497-98, la expedición de Vasco de Gama llega a la India.

5.4.3. Las Islas Canarias:
a) El archipiélago canario está habitado por aborígenes guanches, es un excelente punto de aprovisionamiento de víveres y base de operaciones marítimas para Castilla y Portugal. Hay muchos aspirantes a ocuparlas, los portugueses son los que parecen contar con más posibilidades, sus barcos solían recalar en estas islas. También los marinos genoveses, andaluces, mallorquines y vizcaínos recalaban en las islas en sus actividades por la costa africana.
b) Castilla envía entre 1402 y 1428 varias expediciones a las islas. La primera la encabeza un aventurero francés, J. de Béthencourt, que se apodera de Lanzarote, Fuerteventura, La Gomera, y el Hierro en nombre del rey de Castilla, pasando a ser señor de estas islas y vasallo del monarca castellano. El resto de las islas no se conquistan hasta el reinado de los Reyes Católicos.
c) Colonos andaluces y empresarios genoveses, misioneros, traficantes de esclavos se instalan en las islas. La labor colonizadora tiene carácter privado, los derechos señoriales de las islas se venden varias veces a lo largo del siglo XV. Castilla y Portugal continuarán rivalizando por el control de Canarias hasta la firma del tratado de Alcaçobas en 1479, en que se fija para Castilla el dominio y ocupación de las islas.
Algunos textos del tema:

Texto 1
“Porque muchos son los pleitos que acaecen entre los hombres que no se pueden librar por los fueros, mandamos que esos fueros sean guardados salvo en los que Nos (Alfonso XI) halláramos que se debe enmendar y en lo que son contra Dios y contra razón o contra las leyes que en nuestro libro (Ordenamiento de Alcalá) se contienen. Y mandamos que todos los pleitos civiles y criminales se libren primeramente por las leyes de este libro. Igualmente, mandamos que los pleitos que no se pudieren librar por las leyes de este libro o por los dichos fueros se libren por las leyes contenidas en los libros de las Siete Partidas, que el rey don Alfonso, nuestro bisabuelo, mandó ordenar, y que, hasta ahora, ni fueron publicadas por mandato del rey ni fueron tenidas ni recibidas por leyes (…). Y porque corresponde al rey hacer fueros y leyes e interpretarlas y corregirlas, disponemos que si, en los dichos fueros o en los libros de las Partidas o en este nuestro libro, se contienen alguna ley que necesite interpretación o enmienda, que sólo Nos lo podamos hacer.”
El Ordenamiento de Alcalá (1348)

Texto 2
“Sepan quantos esta carta vieren como nos Pedro Gonçalez de Mendoza mayordomo mayor de nuestro señor el rey e doña Aldonça de Ayala muger del dicho Pedro Gonçalez de Mendoza leyendo en nuestro entendimiento e en nuestra memoria natural queriendo que el linaje que desciende o descendiere de aquí en delante de nos sea mas rico e mas onrado e aya mayor en que se mantener, et porque nuestro linaje no se mengue ni consuma y por quanto Diego Furtado fijo de los dichos Pedro Gonçalez e doña Aldonça es nuestro fijo mayor por ende damosle e otorgamosle por mayorazgo e por mayoría e mejoramiento de los otros sus hermanos nuestros fijos que nos avemos oy e avremos de aquí adelante, con el cargo e con las condiciones que en nuestra carta serán dichas, estos logares e bienes que siguen. Damos e otorgamos estos dichos bienes e logares al dicho Diego Furtado por maiorazgo, con estas condiciones que no pueda vender ni dar ni donar, ni cambiar, ni enagenar, ni empeñar, nin malmeter en tiempo alguno estos bienes e loares sobredichos, ni parte de ellos Quel dicho Diego Furtado que aya el dicho mayorazgo en toda su vida segunt dicho es, y después de su finamiento que deje el dicho mayorazgo enteramente en su hijo mayor varón legítimo primero quel dejara en su finamiento”
Mayorazgo fundado por Don Pedro González de Mendoza. 1380.
JV


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